Descripción
A veces usamos los nombres de los animales para indicar características negativas o para insultar. Si alguien es amarrete, es una rata. Si habla mucho, es un loro. Si no sabe, es un burro. ¡Basta de prejuicios! ¡Los animales están hartos!
Un libro que a través del humor nos hace reflexionar acerca de los estereotipos, del bullying, de cómo tratamos a los demás y de cómo queremos que nos traten.